e-issn 2227-6513 santiago, Nro.Especial, 2025
Artículo de Investigación
Voces usadas para y por los negros en el Diccionario provincial casi razonado de vozes (sic) y frases cubanas de E. Pichardo y Tapia
Voices used for and by blacks in the Diccionario provincial casi razonado de vozes (sic) y frases cubanas by E. Pichardo y Tapia
Palavras usadas por e para pessoas negras no dicionário provincial quase racional de palavras e frases cubanas de E. Pichardo y Tapia
Mercedes Causse Cathcart*, ORCID: http://orcid.org//0000-0001-7524-0242
Irina Bidot Martínez, ORCID: https://orcid.org/0000-0001-8653-9178
Universidad de Oriente, Facultad de Humanidades, departamento de Letras, Santiago de Cuba, Cuba
*Autor para correspondencia: mechyc@uo.edu.cu
RESUMEN
El Diccionario objeto de estudio en este trabajo es una obra reconocida y de obligada consulta para estudiar el léxico. Recoge palabras cuya etimología remite a los diferentes componentes de la etnonacionalidad cubana, entre ellos, las lenguas del África subsahariana, y acopia otras utilizadas solo por los negros o usadas para referirse a él, lo que le otorga valor lingüístico y antropológico. El objetivo es: analizar las voces recogidas en el Diccionario provincial casi razonado de vozes (sic) y frases cubanas, de Esteban Pichardo, utilizadas fundamentalmente para referirse a los negros y destacar las actividades realizadas por ellos, como aspecto que enriquece los estudios sociolingüísticos y antropológicos de este importante componente étnico de la nación cubana. Se elaboró una metodología que se resume en: análisis de las diferentes entradas del diccionario para la selección del corpus estudiado, y organización y análisis de la información, teniendo en cuenta el contenido semántico.
Palabras clave: Diccionario, análisis lexicográfico, léxico siglo XIX, español de Cuba, lenguas africanas subsaharianas
Abstract
The Diccionario provincial casi razonado de vozes (sic) y frases cubanas, by Esteban Pichardo y Tapia, is a recognized work and a must-consult when it comes to studying the lexicon of the period, and is even very useful for contemporary studies with a contrastive look. This work not only collects words whose etymology refers to the different components of Cuban ethnonationality, among them, the languages of sub-Saharan Africa, but also includes others that, although they are of Spanish origin or from other languages, are used only by blacks. or used to refer to it, which gives the dictionary linguistic and anthropological value. This work aims to: analyze the voices collected in the Almost Reasoned Provincial Dictionary of Cuban Voices and Phrases, by Esteban Pichardo, used fundamentally to refer to black people and highlight the activities carried out by them, as an aspect that enriches sociolinguistic and anthropological studies. of this important ethnic component of the Cuban nation. For this purpose, a methodology was developed that is summarized in: analysis of the different entries in the dictionary for the selection of the corpus under study, organization and analysis of the information, taking into account the semantic content.
Keywords: Dictionary, lexicographical analysis, 19th century lexicon, Cuban Spanish Sub-Saharan African language
Resumo
O dicionário em estudo neste trabalho é uma obra de referência renomada e essencial para o estudo do vocabulário cubano. Inclui palavras cuja etimologia se relaciona com os diferentes componentes da etnonacionalidade cubana, entre eles as línguas da África subsaariana, e compila outras usadas apenas por pessoas negras ou para se referir a elas, conferindo-lhe, assim, valor linguístico e antropológico. O objetivo é analisar as palavras contidas no *Diccionario provincial casi razonado de voces y frases cubanas* (Dicionário Provincial de Vozes e Frases Cubanas) de Esteban Pichardo, usadas principalmente para se referir a pessoas negras, e destacar as atividades que elas desempenhavam, como um aspecto que enriquece os estudos sociolinguísticos e antropológicos desse importante componente étnico da nação cubana. Foi desenvolvida uma metodologia que pode ser resumida da seguinte forma: análise dos diferentes verbetes do dicionário para a seleção do corpus estudado, e organização e análise das informações, levando-se em consideração o conteúdo semântico.
Palavras-chave: Dicionário, análise lexicográfica, vocabulário do século XIX, espanhol cubano, línguas da África subsaariana
Recibido: 19/6/2025 Aprobado: 14/9/2025
Introducción
Los tres componentes lingüísticos básicos de la modalidad cubana de la lengua son el europeo (representado fundamentalmente por los hispanos, con mayor peso de las variantes andaluzas occidentales hasta mediados del siglo XVII y de la canaria a partir de la segunda mitad del XVII y hasta el primer cuarto del XX; seguidos por la gallega, asturiana y catalana en periodos tardíos), el indoamericano (representado básicamente por el léxico heredado de los desaparecidos aborígenes, más el incorporado de otras lenguas amerindias) y el africano (básicamente de las lenguas habladas en las regiones subsaharianas, constituidas por los actuales estados de Nigeria, Benin, Congo, Angola, Zaire). Estas son las bases lingüísticas de nuestra lengua nacional.
En cuanto a las lenguas africanas subsaharianas y su huella en el español hablado tanto en España como en las colonias americanas, no se aprecia influjo alguno en los dominios fonético- fonológico, morfológico y sintáctico, sino en el léxico, aunque más limitado en comparación con el indoamericano, fundamentalmente a nivel continental americano, y el árabe, desde la gestación del protorromance hispano. No obstante, fueron un elemento reforzador de las tendencias internas de la lengua española que aprendieron en un contexto en el cual prevalecía el habla popular no culta (Valdés, 2013, p. 164)
Los vocablos de procedencia subsahariana que se enraizaron en la lengua española son fundamentalmente aquellos “que hacen alusión a conceptos y objetos de sus culturas que tuvieron trascendencia en la Península o en la América hispanizada” (Valdés, 2013, p. 158)
Desde finales del siglo XVIII se aprecia una etapa en el proceso de evolución de la nacionalidad cubana, en la cual gran parte de los criollos blancos comenzaron a sentirse cubanos y materializaron sus manifestaciones y sentimientos nacionales en las esferas socioeconómicas y político-culturales; prueba de ello es la presentación ante la Sociedad Económica de Amigos del país en 1795, por encargo de la clase de Ciencias y Artes, de los documentos: Memoria sobre los defectos de la pronunciación y escritura de nuestro idióma (sic) y medios de corregirlos, de fray Pedro Espínola, y la Memoria que promueve la edicion (sic) de un Diccionario provincial de la Isla de Cuba, de fray José María Peñalver, en las que sus autores ofrecen criterios en torno a las diferenciaciones de la lengua española hablada en la Isla, en relación con la utilizada fundamentalmente en la región septentrional de la Península. Resulta evidente la importancia histórica, cultural y lingüística de ambos documentos para la conformación de la historia de la lingüística en Cuba.
A ese proceso de sedimentación de lo nacional se iban incorporando paulatinamente mulatos y criollos negros dentro de un difícil contexto discriminador que les imponía la sociedad colonial cubana, la cual explotaba al máximo las diferencias raciales.
La temática del negro, como importante componente étnico de la lengua nacional, a partir de las Memorias antes mencionadas ha sido abordada por varios autores en diferentes obras. Peñalver insistió en su Memoria en que las palabras que usaba la “Negrería” por corrupción de voz castellana no deberían ser incorporadas en el diccionario que promovía, por tratarse de pronunciaciones incorrectas de palabras españolas; pero sí aceptaba como necesario la incorporación de voces propias de los negros recibidas en el país, es decir voces africanas incorporadas a la lengua general.
El Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases y cubanas (1836) , de Esteban Pichardo y Tapia (en lo adelante, Diccionario) es reconocido como “el primer proyecto de diccionario de léxico autóctono” (Torras, 2013, p. 54); obra reconocida y de obligada consulta cuando de estudiar el léxico del periodo se trata pues es considerada como el texto lexicográfico por excelencia del siglo XIX de Cuba y América. Tuvo varias publicaciones en vida del autor (1836, 1849, 1861 y 1875), quien en cada edición aumentó el número de lemas y las definiciones, apoyándose en la literatura científica de su momento; de manera que aun cuando su formación no era filológica, no faltó rigor en su trabajo. Su título también sufrió variaciones.
Un análisis detallado del Diccionario posibilita, con cierta fiabilidad, un acercamiento a la situación lingüística de Cuba en el siglo XIX; en estrecha relación con los fenómenos socio históricos y culturales que acompañan los procesos lingüísticos, tales como los relacionados con lo africano, uno de los componentes etnolingüísticos más importantes de nuestra variante de lengua, influjo que se reconocía ya desde 1795 y venía gestándose desde 1513, de cuando datan las primeras referencias de la introducción de negros subsaharianos en Cuba. Estos fueron un elemento reforzador de las tendencias internas, propias de la lengua que aprendían en un contexto en el cual prevalecía el habla popular no culta (Valdés, 2013, p. 164).
En esta obra el autor no solo recoge palabras cuya etimología remite a las lenguas del África subsahariana, sino que acopia otras que, si bien son de origen español o de otras lenguas, son utilizadas solo por los negros o usadas para referirse a él, lo que le ofrece no solo valor lingüístico, sino también antropológico.
En este sentido ha sido concebido este trabajo que tiene como objetivo: analizar las voces recogidas en el Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas, de Esteban Pichardo, utilizadas fundamentalmente para referirse a los negros y destacar las actividades realizadas por ellos, como aspecto que enriquece los estudios sociolingüísticos y antropológicos de este importante componente étnico de la nación cubana.
Metodología
Los datos aportados por Pichardo permiten describir, desde el punto de vista sociolingüístico, la variante del español de Cuba que venía consolidándose y diferenciándose de la peninsular, como muestra de un naciente sentimiento de identidad nacional en la Isla. Describe con prolijidad las diferencias entre las regiones cubanas oriental, central y occidental, la existencia del voseo en algunas áreas de la Isla, las características de la pronunciación por parte de los chinos, los rasgos del habla bozal. En la obra, se hace referencia, además, al contacto de lenguas entre el español, el francés, inglés, las voces indígenas y las provenientes de África.
Ahora bien, en este último caso también permite conocer aquellas voces que siendo españolas o de otra procedencia, según los datos etimológicos que aporta en ocasiones el autor, eran utilizadas para referirse a los negros, destacar actividades solo realizadas por ellos, formas de tratamiento, entre otras.
En el prólogo a la segunda edición del Diccionario (1849), Pichardo dedicó dos párrafos a hacer referencia a la forma típica de hablar de la población negra, distinguiendo tres tipos portadores de características lingüísticas diferentes: bozales o naturales de África, criollos y curros . Entre los dos primeros se resquebrajó la posibilidad de establecer la comunicación entre una generación y otra, entre padres e hijos, a partir de los modelos de los bozales, debido a razones económicas y sociales de mucho peso que incidieron en el prestigio lingüístico del español entre los negros (Alpízar, 1989, p. 77).
Todo esto también adiciona valores al Diccionario, pues introduce elementos, que desde la contemporaneidad, se pueden calificar de antropológicos, al dar cuenta no solo de los usos lingüísticos, sino también del tratamiento recibido por un sector de la sociedad cubana, que si bien era marginado, ya estaba dejando su impronta en la lengua, por lo que puede ser considerado, además, como exponente del mestizaje biológico y cultural que está en la base de la etnonacionalidad cubana.
Según su propio autor, el Diccionario tenía entre sus intereses complementar el de la Real Academia y ofrecer así orientación a sus usuarios. Esto lo convierte, como indica Torras (2013), en el padre de la lexicografía cubana y a su diccionario, en pionero del registro del habla provincial.
Las últimas ediciones del Diccionario, de acuerdo con Torras (2013), son las más prolijas en lo referido al número de entradas y subentradas, la inclusión y tratamiento fraseológico y el tratamiento de la gramática y fenómenos de pronunciación, lo que propicia que haya quedado registrado un elevado número de vocablos del habla popular cubana de la época, algunas de las cuales aún se utilizan, así como términos especializados relativos a los adelantos de la ciencia y la técnica, “susceptibles de desarrollar adaptaciones léxico-semánticas inéditas” (Torras, 2013, p.54).
El Diccionario, en cierta medida, se separa de las normas lingüísticas establecidas en la península, pues entre los propósitos de su autor estaba describir el léxico cubano sin tomar en consideración el carácter general de la lexicografía hispanoamericana (Álvarez, 2008) “que constituye una lexicografía complementaria de las desviaciones del vocabulario registrado en España y considerado panhispánico” (Werner 1994, p. 110, citado por Álvarez, 2008).
Sobre este texto se han publicado varios estudios que resaltan los valores por él aportados al conocimiento de la variante de lengua en Cuba en el siglo XIX y a sus valores lexicográficos .
Para el desarrollo del objetivo planteado con anterioridad hemos elaborado una metodología que ha permitido realizar la investigación y dar cumplimiento a este. Como pasos se siguieron los siguientes:
1) Análisis de las diferentes entradas del diccionario para la selección del corpus objeto de estudio:
De las 6702 entradas del Diccionario, se seleccionaron 83 como objeto de estudio porque en su definición hacían alusión a los negros y a sus actividades, esto representa un por ciento bajo en relación con el total de entradas; sin embargo, aún así, el hecho de que estas voces hayan sido incluidas en la obra da cuenta, a nuestro juicio, de la consolidación y el valor que ya tenían en la variante cubana del español.
2) Organización y análisis de la información:
Para el análisis se tuvo en cuenta el contenido semántico que pudieran tener cada una de las entradas recogidas, tomando como referente al negro y el mundo socio- económico, cultural y político que lo rodeaba durante el siglo XIX; se tomó en cuenta, además, la supervivencia o no de estas palabras en el uso actual, a partir de su búsqueda en el Diccionario del español de Cuba (Cárdenas, Tristá y Werner, 2000) (en lo adelante DEC) y El habla popular cubana de hoy (Santiesteban, 1982) (en lo adelante HPCH), así como la observación científica y la experiencia de vida de las autoras del artículo.
La información se presenta en orden alfabético y los números que se colocan al lado de cada ejemplo corresponden a las páginas de la edición consultada. A pesar de no tratarse de un estudio sobre historia de la lengua o de las tendencias ortográficas, se ha mantenido la grafía de la obra original.
Todo lo anterior demuestra que el artículo es de Investigación explicativa, y que corresponde a un paradigma dialéctico-materialista. Para su confección se han utilizado como métodos el analítico- sintético, fundamentalmente en el primer paso de la investigación, para la confección del corpus de estudio, y el hermenéutico para el análisis del contenido semántico de cada una de las entradas estudiadas, junto con el histórico-lógico que posibilita la determinación de la supervivencia o no en nuestros días de las voces analizadas, procedentes del siglo XIX.
Resultados y discusión
A continuación, se presenta el análisis realizado a las voces seleccionadas, tomadas de la quinta edición de 1976, a partir de la cuarta edición realizada al libro en vida de su autor, la de 1875.
1. Arará -N. com. -El Negro o Negra natural de esta comarca Africana, conocidos por su rostro más rayado que los demás (…) (58) .
2. Ábaya -N. com. -El Negro o Negra natural de esa comarca en el Carabalí (29)
3. Alma en boca y huesos en costal -Frase equivalente a uso de feria, para significar en la primera venta de Negros recién traídos de Africa que el vendedor no responde de enfermedades, tachas ni contingencias (48).
4. Angola -N. com.- El Negro o Negra natural de esa comarca en el África. Venir o ser de Angola.- Con que se esplica la ignorancia rusticidad o sencillez de algunas personas (53)
5. Apalencarse -V rec. -Alistarse en Palenques o formarlo, hablándose de los Negros prófugos. Véase Palenque (55).
6. Arranchar-V. neutro -Buscar, perseguir y atacar a los Negros Cimarrones en sus ranchos y guaridas. (61).
7. Barracón -N. s. m. -Cabaña o casa rústica unida con otras, o una sola grande con divisiones, donde se depositaban los Negros recién llegados de Africa para realizar sus primeas ventas. También en las fincas de campo Ingenios y Cafetales, suele darse este nombre a las habitaciones de los esclavos y Asiáticos, distinguiéndose de los Bojíos que son reducidos y aislados (82).
8. Bembo.-N. s. m. -De origen africano. El labio grueso y tosco: por antonomasia el del Negro Bozal. Algunos le usan femenino: Bemba (89).
La forma en femenino es recogida por el DEC: “OBS 1coloq Labio grueso o pronunciado, generalmente el inferior. (…)” . De acuerdo con esta obra, de esta palabra se derivan varias frases de uso coloquial en Cuba, por ejemplo: darle a la bemba coloq. hablar sobre temas frívolos e insustanciales (…) (69). Por su parte el HPCH consigna que es voz de Venezuela y Cuba, coincide con el significado ya expuesto y añade que Pichardo y Ortiz la calificaron de procedencia africana (p. 54).
9. Bibí. -N. m. -El Negro o Negra natural de esa comarca en el Carabalí (91).
10. Blanco, ca. -N.adj. -Por contraposición al Negro y al Mulato, hablando de razas, se entiende cualquier persona de aquellas que no tienen mezcla alguna de esas Africanas […] Ellos son blancos, ellos se entienden. Frase de los Negros para escusarse de intervenir en lo que toca a otros (95).
Decidimos registrar esta palabra porque, en nuestra consideración, su definición y uso está en relación y contraposición con el negro, que es el objeto de estudio de este trabajo, si se observan las definiciones recogidas en este trabajo, muchas de ellas tienen como punto de referencia al blanco, o se definen en oposición a este. La expresión ellos son blancos, ellos se entienden, aún se escucha entre nosotros y aparece recogida en el DEC, obra que reseña otras frases más que tienen como núcleo esta palabra. En tal sentido aparece definida como: “Se usa para destacar el deseo de mantenerse al margen de una discrepancia entre dos o más personas que tienen algo en común (…)” (p. 74).
11. Brícamo, ma. -N. com. - El Negro o Negra natural de su comarca en el Carabalí. Estos son los que se distinguen regularmente por su frente prominente y rayada (103).
12. Bozal -N.com. -Aunque el Diccionario de la Academia dice que es el Negro recién llegado de su país, y no obstante la distinción que según derecho hace la Curia Filípica de estimarse Ladino al año de su inmigración, en esta Isla se entiende el Negro nacido en África, cualquiera sea el tiempo de su emigracion, si se trata de oriundez: cuando se habla de su mayor o menos progreso en civilización, se tacha de mui Bozal o Bozalon, o se pondera de Ladino (102).
Según Valdés (2013), a este modo de hablar se le llamó habla bozal, la cual fue decayendo en las colonias españolas en la medida en que disminuía la introducción de negros africanos e iban muriendo los que así hablaban. Sobre esta lengua hay varias opiniones, unos la han considerado como un pidgin, otros como lengua criolla y hay quienes sostienen que el español hablado en las regiones de América donde se introdujeron africanos esclavizados es resultado de esta supuesta lengua criolla. “El bozal realmente fue el nivel de conocimiento de la lengua española suficiente para establecer la comunicación entre africanos de orígenes etnolingüísticos diferentes entre ellos, sus amos y el contexto hispanohablante en el cual se desenvolvían” (Valdés, 2013, p. 152).
13. Brucu -N. adj. adv. -Voz Africana generalmente entendida en esta Isla y usada solo para con el Negro recién llegado de Guinea, en significación de alguna cosa mala o que se reprueba (104).
14. Burundanga -Adv. y n. s. f. según el significado que es mui vário, de esta palabra vulgar de origen Africano y usado solo por los negros o gentualla en significación de cosa despreciable, enredo, nada, algarabía, trastajo. Parece corrupción de Morondanga (107).
En relación con la voz burundanga se mantiene el significado dado por Pichardo, pero ha perdido su connotación étnica, además el DEC la considera de uso coloquial, menciona como segunda acepción: “práctica de hechicería usual en los cultos afrocubanos, encaminada a causar un perjuicio a una persona o a atraer el amor de alguien”. (p. 90).
15. Cachica -El Diablo entre la Gente de Color. Quizá sea voz indígena de la América del Sur, porque la de Cuba era Mabuya (116).
16. Calabozo -N. s. m. -Especie de Machete de abanico, corto como de dos piés de longitud, sin punta, por lo contrario más ancha la hoja por ella que hácia el mango; del cual se sirven los Negros en el campo para chapear […] (126).
17. Capataz -N. m. -Además de la primera acepción que le da el Diccionario de la Academia, y no la segunda, se aplica con frecuencia y principalmente entre la gente de color y vulgar de la parte occidental, a cualquier persona que tiene alguna empresa, establecimiento, cuadrilla &c. que necesita d subalternos (139-140).
18. Carabalí -N. com. -El Negro o Negra natural de esta gran región de África. Hay Carabalí, Bibí, Briche, Abaya, Elugo, Suama, &c. //Diente de Carabalí. - El diente cortado en punta a semejanza de los Carabalíes que así lo tienen (140).
19. Carretilla -N. s. f. -Vehículo manuable de una sola rueda delantera y dos largueros para ambas manos del Negro que la dirige, asegurándola además con los dos cabos de la correa que se echa por los hombros. Sirve para transportes menores; pero ya son raros.
20. Carretillero. -N. s. m- El Negro que maneja la Carretilla (149).
Actualmente el oficio de carretillero se mantiene y con él el nombre que lo designa, al menos en Santiago de Cuba, ciudad donde viven las investigadoras; pero ha perdido la marca étnica, se utiliza para nombrar a la persona que lleva una carretilla, es decir, carro que se usa para cargar mercancías u otros materiales, puede ser llevado con las manos o tirado por un caballo, actualmente el material utilizado en su fabricación es variado.
Carretillero con la acepción antes mencionada solo se usa en masculino, pues la forma en femenino, de acuerdo con HPCH, designa a la “mujer liviana” (p.87), lo cual evidentemente introduce una marca de género con valor peyorativo. Esta acepción también aparece en el DEC (p.120).
21. Carta de libertad. -La escritura pública o constancia escrita contentiva de la manumisión de esclavos (150).
22. Catedrático -N. s. m. -El Negro que en la conversación usa afectadamente palabras rimbombantes y tono magistral. Véase Júbilo en las corrompidas (155).
Esta es una de las voces que ha perdido también su significado de uso en relación con los negros y se ha mantenido solamente con el significado generalizado y propio del mundo académico como “Profesor titular de una cátedra”. En el DEC, relacionado con este término solo aparece la entrada cátedra, la cual hace alusión a “persona que posee amplios conocimientos o habilidad especial para realizar una actividad determinada” (p. 125).
23. Cimarrón, na -N. adj. - (…) Por antonomasia se dice del Negro esclavo prófugo que anda errante por el campo (…) // Con buenos modos se saca al Cimarron del monte. Refran que pondera cuanto se consigue con buenas maneras. - Pero ¿Cuándo al Negro Cimarron se saca del monte sino con perros, sogas, machetes, etcétera? (162).
24. Coartación -N. s. f.-La acción y efecto de coartar (165)
25. Coartado, da -N. adj. -El esclavo que disfruta coartación (165)
26. Coartar -V. act. -Fijar el precio del esclavo invariablemente para no poder exigir más por su venta o manumisión en virtud de la cantidad que al efecto ha dado a su Señor por otra persona; o el mismo, por gracia de su dueño… (165).
27. Contra-mayoral -N.s. m. -El Negro que está al cuidado y dirección del trabajo de una partida de esclavos en el campo (…) (179).
28. Culona -La Negra u otra muger que tiene las nalgas mui abultadas… (200).
29. Cuna -N. s. f. -Reunion de Gente de color criolla, o gentualla para bailar y muchas veces jugar (…) (200).
30. Chapi-chapi -Espresion mui generalizada y usada para que el Negro bozal entienda que se le habla de Chapear. ¿Derivada del Cubano Chapearo del Inglés Chap? (211).
31. Diablito -N. s. m. -El Negro vestido ridículamente a modo de mamarracho o arlequín, que el dia de Reyes anda por las calles con su Cabildo dando brincos y haciendo piruetas…Dícese también Ñángui o Ñáñigo (…) (228).
Las acepciones de las voces culona y diablito se han mantenido hasta nuestros días, la primera no tiene ya marca étnica aunque sí se mantiene la de género y en el caso de la segunda, en el DEC (p. 219- 220) se considera como un historicismo y se mantiene una acepción muy parecida a la expresada por Pichardo: “Esclavo negro, vestido al modo de su tierra africana de origen o de manera pintoresca, para bailar en las calles en una fiesta, especialmente el día de Reyes”, no aparece recogido por el HPCH.
32. Emancipado, da -N. adj. -El Negro o Negra que según los tratados entre España e Inglaterra fue ilícitamente traido de Africa y libertado de la esclavitud que le amenazaba; pero sujeto al destino que le da el Gobierno, entregándole al servicio de otras personas conocidas por tiempo indeterminado y bajo condiciones previas (236).
33. Esquifacion -N. s. f. -Voz generalmente usada en la parte occidental para significar el vestuario de los Negros que trabajan en el campo. Aunque la palabra sea marítima, pudiera juzgarse también corrupción de Equipar o Equipaje (249).
De acuerdo con el DEC (p.247), este último ejemplo es un historicismo, y la definición aportada es la misma que la dada por Pichardo, pero sin el comentario de este autor.
34. Estivador -N. s. m. -En la parte occidental el Negro enseñado y práctico en manejar las Cajas de azúcar para pesarlas. Entongarlas y guardarlas en los almacenes o embarcarlas, &c., llevándolas como trompo bailando con la mayor destreza y maestría. Algunos dicen Entongador; pero este vocablo más se refiere y concreta solo al que Entonga (250).
El DEC lo recoge como “estibador, m Hombre que tiene por oficio trasladar la carga a los barcos y de los barcos a los almacenes de un muelle” (p. 249). Como puede apreciarse, el oficio aún se mantiene, pero sin la marca étnica de entonces.
35. Faena -N. s. f. -[…] Ultimamente el Reglamento de Esclavos publicado con el Bando del Exmo. Sr. Capitan General Valdes dispone que en tiempos ordinarios trabajarán los esclavos de nueve a diez horas diarias, arreglándolas el amo del modo que mejor le parezca […] (253-54).
36. Gangá -N.com.- El Negro o Negra natural de esta comarca africana, que comprende al Longobá, Maní, Quisí, &c. es proverbial la afición de los Gangáes al arroz tan abundante en su apís; y por eso se dice “Come arroz como gangá” (275).
37. Gente (La) -Mod. adv. -Por antonomasia en los Ingenios o Cafetales los esclavos, Chinos, &c. de su dotación en conjunto. Véase Ahilar.//Gente de color -Mod. adv. -Los Negros y Mulatos. También se dice de color suprimiendo la primera palabra cuando se trata de castas o razas (280).
En la actualidad la expresión la gente no tiene ese sentido étnico, es frase que designa al colectivo y en muchos casos tiene valor generalizador, no ocurre lo mismo con el sintagma gente de color o persona de color, que sí mantiene su connotación racial, en ocasiones solo se reduce, tal y como dice Pichardo, a de color. También puede ser utilizado actualmente de forma coloquial el sintagma buena gente, que designa a una persona simpática, comprensiva y servicial DEC (p. 275) y HPCH (p.170).
38. Guardiero -N. s. m. -El Negro destinado en las fincas de campo a cuidar y servir de centinela para impedir o avisar cualquiera daño, hurto, asalto o incendio (…) destinándose para estos empleos Negros ancianos o casi inútiles. En Cuba le dicen Guardian (305).
39. Guari-guari -V y N. s. m. -Generalmente entendido en esta isla y usado para con el Negro recién llegado de guinea en significación de hablar o charlar. ¿Del Ingles to Word? (305).
40. Guasi-guasi -V y N. s. m. -Derivado del Ingles towash -Generalmente entendido en esta Isla y usado solamente para con el Negro recién-llegado de Africa, en significación de lavar o limpiar (306)
41. Juan-Chirí -Véase Totí//Juan-Chirí.-Baile de la Gente de color criolla de Matanzas. También se canta (360).
42. Ladino, na - N.adj. -El Negro o Negra Africanos que ya está bastante instruido, esperto y civilizado, hablando y entendiendo, suficientemente el Castellano. (309).
De acuerdo con Valdés (2013), negros ladinos eran los nacidos en la Península y asimilados cultural y lingüísticamente, o sea, eran hispanohablantes plenos. No aparece en las obras de cubanismos consultadas y referenciadas a lo largo de esta exposición.
43. Lengua - hablar lengua -Frase vulgar -Hablar los Negros no en Castellano, sino su idioma Africano (374).
44. Loango -N.com. -El Negro o Negra natural de esta comarca Africana (378).
45. Longobá -N.com. -El Negro o Negra natural de esta comarca en el Gangá (379).
46. Llari-llari -V y N. s. m. -Generalmente entendido y usado solo para con el Negro bozal en significación de llorar o estar triste o enfermo o padecer algún dolor. ¿Será derivado del Castellano Llorar o del Ingles to Yearn? (383)
47. Luculucu -V. -Derivado del Ingles to look. -Generalmente entendido en esta Isla y usado solo para con el Negro recién llegado de Africa en significación de ver o mirar (380).
Las entradas chapi-chapi, guasi-guasi, guari-guari, llari-llari, luculucu, lo mismo que tifitifi, napinapi que aparecen más abajo, pertenecen según Valdés (2013) a la jerga negrera y aunque en su opinión han caído en desuso, aún en esta ciudad se puede escuchar tifitifi en el habla coloquial, para referirse a un ladrón. El DEC (p. 505) recoge tifitear, con el significado de “robar”, por su parte, el HPCH (p.327) recoge las dos. Ninguna de estas obras lexicográficas aluden a las otras, prueba de que han caído en desuso, lo cual coincide con lo señalado por Valdés.
48. Lucumí o Ucumí -N. com. -El Negro o la Negra natural de esta comarca Africana. Se aprecian por trabajadores los Lucumíes, mas al principio de su servidumbre son propensos a ahorcarse (380).
49. Macuá -N. com. -El Negro o Negra natural de esta comarca de Africa (…) (390).
50. Malanga -N. s. f. -Voz africana cubanizada. -Planta mui común, de hojas radicales que crecen hasta tamaño de una vara en forma de escudo abiertas en posición horizontal y prendidas por el centro (…) (398-399).
Planta igual que el ñame aún muy utilizadas en Cuba para la alimentación por sus propiedades nutritivas muy apreciadas. (Al respecto puede consultarse el DEC, p. 342 y HPCH, p. 240).
51. Mandinga -N. com. -El Negro o Negra natural de esta comarca Africana. Se distinguen los Mandingas Fulas, Yolá, Yolof, Sicuatos, &c., según su oriundez de esas partes o réinos del Impero Mandinga (…) (405).
El HPCH (p. 138) recoge bajo la entrada de dinga, la expresión que califica como cubanismo quien no tiene de dinga tiene de mandinga: Expresión que ridiculiza la “limpieza de sangre”. Añade: “En igual sentido se escucha aquí quien no tiene de congo tiene de carabalí (…)” (p. 138).
52. Manglar -N. s. m. -(…)// El Manglar. -Así se llama todavía en La Habana toda la barriada del litoral (…). Así dicen Negro del Manglar o Curro al nacido ahí o que está con los del mismo punto llamados Curros caracterizando un tipo especial en sus modales, vestidos y aun en sus palabras vertidas con cierto estudio y afectación peculiar (…) (405).
53. Marimba -N. s. f. -Instrumento músico de los Negros Bozales en forma de cajoncillo con varios palillos o tablillas elásticas que a modo de teclas y heridas con las puntas de los dedos pulgares dan diversos sonidos algo secos o de poca sonoridad (…) (414).
54. Maruga -N. s. f. -Esfera hueca, con piedrecillas dentro, de donde sale un mango, a manera de hisopo, para sacudirle y que produzca sonido. Los Negros bozales en sus Cabildos y funciones usan Marugas de Güira. (415)
55. Matanegro -N. s. m. -Bejuco que usan en Bayamo, Cuba y Guantánamo en lugar de Cuero para castigar a los Negros… (417).
La planta matanegro es también conocida en Santiago de Cuba como atajanegro, la marca discriminatoria aparece desde el propio significante, es utilizada hoy como cerca, para evitar el paso de personas o animales y delimitar una propiedad. No aparece consignada en ninguna de las obras lexicográficas citadas en este trabajo, pero sí la escuchamos en el habla de la ciudad, como ya se apuntó.
En la obra solo se registra este término como instrumento de castigo, sin embargo, es sabido, por los textos de historia y otros documentos que los dueños de esclavos utilizaban varios medios para castigar a estas personas. Aparece también cuero, pero descrita de manera genérica, no direccionada hacia los negros; por esa razón no la incluimos.
56. Mondonguera -n. s. f. -Aquí no solamente es la mujer (Negra regularmente) que lava, guisa y vende mondongo, sino por apodo se aplica en el mismo sentido, que trae el diccionario de la Academia (…) (431)
57. Muchacho, cha -N. adj. -Con que se llama a los Negros y Negras para escusar la dureza y humillación de estas palabras, así como otros dicen Moreno, na. En Tierradentro llaman vulgarmente a los Negros vendedores Compadrito, Comadrita. Cuando son de edad provecta suelen decirles, Táita, Maestro, Ma Fulana, Ño- Ña, (435)
58. Mulato, ta -N. sustdo. m. y f. -El hijo de Blanco y Negra o viceversa y también de Blanco y Mulata y la descendencia que tenga algo de Negro en su origen, distinguiéndose el Cuarteron, Ochavon, &c. Pardo, se dice para dulcificar la palabra que se estima denigrante (…)//Mulato, ta.- Además de la acepción común, en La Habana suele ser tratamiento cariñoso; algunas vezes a la hembra graciosa, Mulata santa. (…) (436)
59. Mulecon, na -N. adj. -Voz cubanizada. -aumentativo de Muleque.- El Negro o Negra bozal que ya pasa de la infancia sin llegar a la pubertad. (436)
60. Muleque -N.com. - Cubanizado. -El Negro o Negra bozal todavía en la infancia (436)
61. Napinapi -N.-V. y N.-Derivado del Ingles to nap. -Generalmente entendido en esta Isla y usado solo para con el Negro recién llegado de Africa en su significación de Dormir (440)
62. Negrada -s. f. -En los Ingenios y demás Fincas de campo grandes es el conjunto de Negros o esclavos. También se dice la Gente (442)
63. Negrazo, za -N. sustdo. m. y f. -aumentativo de Negro y Negra, hablando del hombre o mujer de color, cuyo cuerpo es mui grande (442)
64. Negrero -N. adj. -El buque que se emplea en el tráfico de Negros de Africa.//… (442).
65. Negrito, ta -Diminutivo de Negro, gra. (…) (442)
66. Negro, gra.-. N. sustdo. m. y f.- Por antonomasia el hombre o muger Etiope o de esta raza Africana, o su descendencia de este color sin mezcla, o Sangre revuelta, como dicen ellos a los Mulatos.//Negro Cimarron. Véase Cimarron//Negro Curro o del Manglar. - Véanse estas palabras. //Sacar lo que el Negro del sermón. - Frase mui generalizada para significar el poco o ningún fruto o provecho que alguno saca de ciertos consejos, doctrinas o empresas, como sucedió al Negro bozal que fue a oír un sermón. (p. 442).
67. Ñame -N. s. m. -Voz cubanizada e inmigrada de la Nigricia… es un tubérculo farináceo… utilísimo y apreciado entre nuestras Viandas (…) (447)
68. Ño, Ña -N. s. m. y f. -Tratamiento que el vulgo ínfimo, la Gente de color y algunos muchachos, dan como síncopas de Señor, ra o quizá apócope de Ñoño a las personas de la misma ralea, por razón de su mayor edad o superioridad relativa i otro respeto, v. g.: Ño Juan, Ña Bernarda. También dicen Señó y Señá principalmente en Tierradentro, elevándose algo más la consideración hasta servir de vocativo a las personas visibles. Igualmente dicen Ma (síncopa de Madre) a ciertas mujeres de Color, ya de edad, juntamente con su nombre, v. g.: Ma Soledad. A las que venden por las calles llaman en el Príncipe Comadritas; en La Habana Morena, Muchacha (449)
Obsérvese que las voces muchacho, -a, negrazo, -a, negro, -a y otras recogidas a lo largo del trabajo y ubicadas según el orden alfabético, son formas de tratamiento referenciales en las que sobresale el componente étnico, como expresión de la pluralidad y las marcadas asimetrías de la época. Así, aparecen lo que Rigatuso (2012) denomina formas de referencia colectiva (ábaya, bozal, carabalí, mulato, -a, negro, -a, etc.) y formas que aluden a la tarea que desempeñan o a algún rasgo físico o forma de comportamiento (guardiero, pailero, culona, negrazo, catedrático, etc.). Se incluyen también formas de trato que, según Pichardo, solo eran utilizadas por los negros (Ño, Ña) y aquellas que solo eran utilizadas para con él (muchacho, -a, muleque, etc.).
En relación con la voz negro, gra aparece recogida en el DEC, como de uso coloquial y “se usa para dirigirse a una persona en tono de confianza (…)/2 coloq Se usa con valor apelativo para dirigirse a una persona con quien media una relación amorosa” (p.380), aunque en los últimos tiempos, su uso se ha extendido hacia situaciones donde no se esperaría tal trato, es decir aquellas en las que se pone de manifiesto la referencia focalizadora no egocéntrica (Haverkate, 1994 citado por Causse, 2011), se pone así de manifiesto una mayor utilización de la palabra en el sentido de la primea acepción recogida en este diccionario, uso parecido también mulato, -ta y cuando la persona así llamada es muy agraciada entonces se usa el superlativo, mulatón, mulatona.
69. Pailero -N. sustdo. m. -El Negro adiestrado y destinado al manejo y operación de las Páilas en los Ingenios// (…) (458)
70. Palenque -N. s. m. -Lugar retirado, donde los Negros esclavos fujitivos o alzados se reúnen para hacerse fuertes, escojiendo parages montañosos y de difícil acceso, formando labranzas y aun colonizando cuando hay Negras (458)
71. Pardo, da -N. sustdo .m. y f.- Mulato o Mulata. Dícese algunas vezes, singularmente al libre, para suavizar la Voz propia así como al Negro, Moreno (470)
72. Pariente.-N.com. - Entre los Negros ya ladinos, equivale a Paisano, de la misma tierra (471)
Esta última palabra mantiene su vigencia en el español de Cuba, pero es empleada para nombrar a las personas con que se tiene algún grado de consanguinidad y como forma de tratamiento cariñosa.
73. Pasa -N. s. -f. -(…) //Pasa de Negro o de Negra. -Planta comúnmente parásita, cuyas hojas son oblongas como de una vara de longitud y catorce pulgadas de ancho o más, dentadas, con largos peciolos que vienen de la raíz, la cual es mui enredada, negra ya a semejanza del comparativo de su nombre. Se usa principalmente por la Gente de Color para lavarse la cabeza, limpiándola o haciéndose crecer la pasa (…) (472)
Esta voz, aunque no aparece recogida en ninguna de las obras lexicográficas que sobre el español de Cuba se consultan en este trabajo, sí se escucha coloquialmente, a veces, incluso se atenúa con el uso de pasión, también se le llama pasa a un estropajo industrial usado para fregar, que semeja el pelo afro natural mal cuidado. Por supuesto oímos la voz en Santiago de Cuba, pero es posible se escuche en otros lugares de la isla.
74. Piquinini -N. adj. -Generalmente entendido en esta Isla y usado solo para con el Negro recién llegado de Africa en significación de una persona o cosa pequeña (494)
El DEC lo recoge como “Niño o muchacho [chama, chamaco, -a, fiñe, rabuja vejigo, -a]/2. Persona pequeña y de baja estatura [bijirita, guititío, -a, pitiminí]” (p.423). Como puede verse, la palabra ha perdido su marca étnica en el español cubano actual. No está recogida en el HPCH.
75. Purupuru -N.V. - Generalmente entendido y usado solo para con el Negro recién llegado de Africa en significación de exonerar el vientre (506)
76. Overo, ra -N. adj. -El Negro o Mulato que tiene manchas blancas en el cuerpo, principalmente en la cara y manos. Hay blancos trigueños que también son Overos. Véase Managuaco (455)
77. Quimbombó Bombó -V. -Voz cubanizada. -Planta comunísima; aunque en mi concepto originario de Africa como lo indica la palabra (…) (511)
Esta planta también es muy utilizada en la alimentación actualmente, es recogida por el DEC (p. 446), no así en el HPCH.
78. Rancheador,ra -N. adj. -La persona o el perro dedicados o enseñados a Ranchear (518)
79. Ranchear -V. neut. -Buscar para coger los Negros Cimarrones (518)
80. Tachero -N. s. m.- El Negro adiestrado y destinado al manejo y operación de los Tachos (567)
La palabra tachero aparece en el DEC con la siguiente acepción: “2. En un central hombre que trabaja en los tachos/2. Hist. Hombre que hacía o arreglaba tachos y otras vasijas de metal” (p. 493). No es palabra de uso corriente por estar especializada en una profesión, que ya no distingue a los que trabajan en algo por el color de la piel.
81. Tango -N. s. m. -Reunion de Negros Bozales para bailar al son de sus Tambores y otros instrumentos. En Cuba se conoce por Tumba… (570)
82. Tifitifi -V y N. s. m. -¿derivado del Ingles to thieve…? -Generalmente entendido en esta Isla y usado solo para con el Negro recién llegado de África en significación de Hurtar (578)
83. Yolá o Yolof -N. m. com. -El Negro o Negra natural de estas comarcas en el Imperio Mandinga. (…) (626)
Conclusiones
El Diccionario provincial casi razonado de vozes y frases cubanas de Esteban Pichardo es una obra que sintetiza en el siglo XIX los intereses de varios humanistas que, incluso desde el siglo XVIII, registraron los modos y usos de la época que hoy permiten un acercamiento a la historia socio- cultural de Cuba en ese periodo histórico
De las 6702 entradas contabilizadas, las voces objeto de estudio fueron 83. Si se establece el por ciento, este es de 1, 23, bajo en relación con el total; sin embargo aun así el hecho de que se incluyan en la obra da cuenta, a nuestro juicio, de la consolidación y el valor que ya tenían en la variante cubana del español; algunas todavía son de uso cotidiano, su significado se ha generalizado e integran el habla popular cubana de hoy sin las marcas ideológicas que tenían en un principio, otras aún las conservan.
Sirvan de ejemplo: tifitifi, que hoy significa solo robar, carretillero, se mantiene el oficio, pero ha perdido la marca étnica, matanegro, conocida también como atajanegro; en este caso, si bien la marca discriminatoria aparece desde el propio significante, la planta es utilizada como cerca, para evitar el paso de personas o animales y delimitar una propiedad, sin embargo, persiste el sintagma de color, persona de color, gente de color, usados aún en el sentido que le da Pichardo.
Esta obra en particular es pionera en incluir el legado africano a la lengua hablada en Cuba, además de posibilitar el conocimiento de los usos, el tratamiento lexicográfico recibido e información general de carácter sociolingüístico sobre este grupo étnico que contribuyó y contribuye a la fisonomía del pueblo cubano, tal y como se aprecia en el estudio realizado.
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Declaración de conflictos de intereses:
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Declaración de originalidad del manuscrito: Por medio de la presente, los abajo firmantes, certificamos:
Que somos autores del manuscrito titulado: Voces usadas para y por los negros en el Diccionario provincial casi razonado de vozes (sic) y frases cubanas de E. Pichardo y Tapia , que se presenta para su posible publicación en la Revista Santiago. Revista cubana para la divulgación de la ciencia y cultura universales, plataforma científica de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, Cuba.
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